Visitamos Buzios y tuvimos el placer de quedarnos en Vila da santa un lugar único y muy especial parecía pintado y de mentira. Una paz, una tranquilidad, una belleza única combinada con buena comida,excelente atención y mucho amor. Una combinación europea con carioca, detalles únicos que no puedes dejar de disfrutar era encantador estar allí en ese lugar. La estructura súper limpia y muy bien cuidada las piezas de los baños y las griferías muy europeas antiguas, las sábanas y las toallas y los artículos de tocador de excelente calidad, wow lo disfruté. Salir de la posada a caminar era súper cómodo y seguro la bahía de Praia da armação tenía al frente un montón de bares y restaurantes de todo tipo y llegas al centro y hay más lugares y tiendas de todo tipo que están abiertas hasta las once de la noche y los restaurantes y bares si estaban abiertos hasta más tarde un lugar turístico de verdad. Hicimos recomendados por el hotel un paseo en yate con unos atardeceres de película. Un lugar inolvidable. También en la posada tenías playa y por supuesto atardeceres wow.