El hotel está ubicado como si fuera en un barrio privado, donde también hay casas.
Positivo:
La playa está a 1 minuto caminando. Si bien no es agua tranquila, te podes meter. Hay guardavidas permanentemente. Los días que estuve había bandera roja y con precaución podes meterte.
Compre la modalidad con media pensión y me pareció bueno el menú, hay 6 opciones de platos principales que cambian diariamente (carnes, risottos, pasta, pollo) incluye entrada y postre. Tarda un poco, pero se nota que es elaborado en el momento. Desayuno normal.
Tenes incluida una meditación y una caminata a otra playa.
Si vas temprano a la playa, podes conseguir Sombrillas sin costo.
Los precios del bar y bebidas en la cena no son excesivos.
Durante la cena hay shows de música
La habitación la entregan con muy linda presentación de toallas arregladas y pétalos de rosas.
Habitación con vista al jardín tiene su propio balcón con reposeras y mesas.
A considerar:
Los lunes la tienda esta cerrada y no brindan info de actividades ni spa.
Tener en cuenta que esta MUY alejado del centro y el camino es de tierra, aproximadamente 3 kms hasta la ruta. Hay taxi en el hotel pero tenes que pedirlo con muuucha anticipación. Sale 80 reales hasta el centro.
La habitación no la entregan hasta las 15 y la que me tocó estaba un poco alejada de recepción y al final de dos escaleras y no te ayudan con la valija. En mi caso, el baño tenia mucha humedad. Shampoo, Crema y jabón de muy mala calidad.
El desayuno empieza tarde, si tenes actividades lo perdes.
En conclusión, en mi caso sólo planeaba dos actividades fuera, el resto disfrute la playa de Caravelas y valió la pena hospedarme acá por la tranquilidad.