Esta es tercera vez que vamos, primera luego de la pandemia. La posada está cada vez mejor, la reciente reforma fue muy buena y sigue en un alto nivel y estándar de calidad de las instalaciones. Lo mejor fue su personal, desde la venta de los días (Natalia), la recepción (Damián), el apoyo (Alfredo) y el equipo de cocina de los desayunos, todos muy diligentes y amables.
Camas: excelente calidad, realmente ayudan al descanso.
Desayuno y carta: el desayuno magnífico y te hacen huevos y panqueques en la forma que quieras y la fruta muy buena. Una noche probamos la carta para cenar algo ligero y las ensaladas muy buenas a buen precio.
Instalaciones: todo muy bien mantenido con un alto estándar, como la piscina, duchas, toallas, etc.
Ubicación: inmejorable. Acá una alerta ya que dada la extensión de la ciudad y dispersión de playas es fácil equivocarse y quedar trasmano. La Chimére está en un lugar privilegiada, a pocos minutos a pie de las mejores playas (Azeda, Joao Fernández, Ossos) y muy cerca del centro turístico comercial (Rúa das Pedras), pero sin estar en medio del bullicio, por tanto es muy tranquila por la noche. Además a pocos pasos de un amplia oferta gastronómica, y a un minuto de nuestro favorito restaurante Biroska do Peixe.
Vale la penas ir a Buzios a La Chimére.
Paulina y Alonso
Chile