Un lugar increíble. El personal de la recepción súper amable (Soledad, Eduardo y Cristiano)te reciben con una jarra súper fresca de jugos naturales. La habitación muyyy recomendable, la nuestra tenía una vista magnífica pero teníamos que subir unos cuantos escalones. Tendría que ser un cuatro estrellas, la ducha muy buena, en la habitación tiene jarra eléctrica y cafetera (con cápsulas de cortesía). La cama espectacular. El desayuno es súper abundante y muy variado, con jugo de naranja exprimido (todos los días cositas distintas riquísimas) y las chicas súper atentas y amables. La zona de la pileta muy bien diseñada, también tenía sauna, pero no lo utilizamos.