Muy buen hotel. Bien ubicado, a sólo metros de la playa Joao Fernandes. Personal muy amable y servicial. Las habitaciones cumplen con todo lo que uno necesita. Desayuno completo y variado, aunque la calidad del café podría mejorar. El hotel presta toallones para pileta y playa, lo que evita que uno deba llevar los propios. Lo que más destaco son las vistas desde las habitaciones más altas, impresionantes. Tuvimos una estadía más que agradable.