Sencillamente terrible. Este hotel ni siquiera merece la categoría de hotel. El servicio es el personal no muestra ningún interés por su trabajo, son lentos, despreocupados y maleducados. No van uniformados y algunos llevan la ropa sucia. El desayuno es pobre, las mesas están sucias y el suelo lleno de servilletas y sobres de azúcar que se vuelan por el viento pero ningún empleado jamás se ha agachado a recoger nada del suelo.Los empleados están tomando su propio café durante el desayuno mientras los clientes esperamos a que se dignen a ofrecernos uno. El desinterés del personal es proporcional al de su director, suponiendo que haya uno, porque este hotel con tarifas muy elevadas parece estar abandonado, sin ningún tipo de responsable o líder, es por eso que parece que cada empleado hace lo que le da la gana. El hotel está bastante sucio, el día que llegamos mi pareja y yo había grandes manchas de café en el suelo cerca del área del desayuno, esas manchas permanecieron ahí durante ocho días más. Las puertas de las habitaciones y las cortinas sucias.
La persona encargada de la música que suena en la piscina parece que esté en el sofá de su casa, es capaz de poner tres veces la misma canción o de ponerte una canción de ACDC y después una de Maná, de verdad parece que no haya absolutamente nadie que controle y aporte un mínimo de sentido común o responsabilidad para que los clientes nos sintamos cuidados y valorados. Nunca volvería a este hotel, no lo recomiendo y por supuesto me pensaré dos veces volver a hospedarme en un hotel Wyndham.