Excelente lugar, increible paisaje, muy buenos desayunos, un lugar paradisíaco. Muy recomendable. .ideal para disfrutar de la naturaleza, solo o acompañado. Lo único que le falta a las habitaciones es tv
- Piscina
- Playa
Excelente lugar, increible paisaje, muy buenos desayunos, un lugar paradisíaco. Muy recomendable. .ideal para disfrutar de la naturaleza, solo o acompañado. Lo único que le falta a las habitaciones es tv
Se trata de un hotel de bungalows de una sola planta. Está perfectamente ubicado en el canal principal de Tortuguero, muy cerca del pueblo de Tortuguero, pero en la otra orilla. Fácilmente accesible con el bote del propio hotel o en taxi (bote-taxi). Personal muy amable. Muy recomendable. Grandes facilidades para el trayecto de salida y llegada en bote desde La Pavona. Incluso recogida y entrega en San José incluido en el precio. Cabe destacar que el estado del camino de acceso en coche hasta La Pavona es patético. Así mismo el hotel ofrece diversas actividades por los canales y visitas a pie por el parque a precios razonables. La excursión en canoa por los canales fue perfecta.
Yo como dueño de una escuela de español para extranjero siempre trabajó con este bello lugar y cada vez que llevo turistas estudiantes quedo satisfecho de la calidad y el servicio brindado por el personal
Súper RECOMENDADISIMO
Bellos jardines lugar para el descanso y el contacto directo con la naturaleza
El estilo vernáculo caribeño de los cuartos, la calidez de todo el personal, el gusto de su cocina y la apasible vista de la Laguna de Tortuguero hacen de este lugar un destino excelente para desconectarse de la ciudad inmerso en la espesura del Caribe Norte.
Si buscas una experiencia gastronómica este no es el lugar adecuado, más bien lo contrario, la comida es muy limitada, así como los cuartos, que a pesar que tienen una cama, ventilador y baño propio, el mobiliario es muy antiguo y pasamos un calor insoportable. No había armario y el baño apestaba a desagüe. La calidad del sueño es mala. Uno de los días nos despertaron a las 6 de la mañana porque estaban con la desbrozadora podando el jardín. Un jardín, por cierto y unos alrededores magníficos. Nos levantábamos y veiamos colibríes, armadillos y monos. Estás en constante contacto con la natura.
El atendimiento de recepción muy limitado. Tuvimos algunos problemas con la logística de los días siguientes por eso tuvimos que hacer unos tramites desde el hotel y realmente nos ayudaron poco, pero no por desinterés o sino por falta de profesionalidad. Claro que como uno se encuentra en una zona rural, aislada y de difícil acceso, las exigencias en este sentido disminuyen.
Dos puntos a favor son la piscina y el happy hour. El camarero que nos atendió fue super simpático con nosotros los 3 días que estuvimos.
Por el precio que pagamos creo que el transporte en barcos podría estar incluido, por lo menos poner una barca a disposición al día para los huéspedes.
instalaciones con poco mantenimiento aunque la atención del personal es extraordinaria, se puede viajar en pareja, familia o amigos , tine una alberca que funciona como lugar de reunión para los huéspedes, al igual que el comedor