Lo primero, se come muy bien en un ambiente agradable. Es un sitio muy bien ubicado y coqueto. Pedimos un risotto, que si bien vino de carne y se pidiò con hongos, estuvo bueno, por otro lado un asado realmente delicioso. Fuimos un sábado de noche, explotaba, la atención fue variada. Quien nos tomó la reserva allí, muy bien, quien tomó el pedido, bien, quien entregó los platos-remake del correcaminos, regular. Poca bola. Los precios son adecuados, aunque caen en las picardías de algunos como cobrar los acompañamientos. En resumen, si van un sàbado o viernes de noche, reserven o esperen, tengan suerte con la moza/o, la experiencia gastronómica es buena.