Teníamos muchas ganas de visitarlas, habíamos ido a las estancias de Córdoba, y nos faltaba conocer la obra de los jesuitas en esta zona. Realmente es maravilloso, mucho par aprender. En el acceso se paga una entrada de $100 que sirve también para ingresar en las ruinas de Loreto y en las ruinas de Santa Ana dentro de los quince días posteriores. Hay un centro de interpretación, que estaban inaugurando cuando llegamos, en el que hay fotos de Horacio Quiroga y Leopoldo Lugones en el momento que llegaron a las misiones aún abandonadas, y una maqueta a escala muy buena. Las visitas guiadas son cada media hora, a no perderselo.