Hicimos la excursión junto a mi hijo de 10 años. Fue muy linda la experiencia!! Nos tocó un dia bastante soleado. Cruzamos en barco, unos 10 0 15 minutos con una vista muy linda del glaciar. Luego caminamos hasta unas cabañas que se ubican frente al glaciar en donde dejamos las mochilas y seguimos por un sendero hasta otras cabañitas en donde nos pusieron las grampas para caminar por la nieve. Habia mucha gente con calzado de trekking de montaña pero otro con zapatillas que hicieron la excursión con ese calzado sin problemas (no se que ocurriría si llueve). Nos dijeron que todos teniamos que llevar guantes sobretodo porque al desplazarnos por el hielo muchas veces tenemos que sostenernos y no es recomendable que la piel toque el hielo. La caminata hasta aqui fue sumamente facil, nada cansadora. Comenzamos el ascenso por el glaciar. En el lugar hay construidas una especie de escaleras hechas con el mismo hielo y una baranda con la que puedes ayudarte a subir. El paisaje es hermoso y sin dudas si uno va hasta el Calafate no puede dejar de vivirlo. Pudimos beber agua que se junta en las grietas del glaciar. Algunas personas llevaron una botellita y juntaban el agua que luego bebian. El recorrido es muy ameno y la verdad se me pasó muy rapido. Finalizamos tomando un whisky con hielo del glaciar y comiendo chocolates. Antes de regresar nos dieron tiempo para almorzar en las cabañas en las que habiamos dejado las mochilas que tiene vista al glaciar. Aparte de las cabañas hay unas mesitas jmas cerca del glaciar. Lo recomiendo!!