Volví a este hotel después de unos 30 años de haberme hospedado en él siendo un niño. Me sorprendió muy gratamente encontrar unas habitaciones tan confortables, recién remodeladas, con muy buenos servicios y una estética sobria y elegante a la vez en toda la decoración y diseño interior. Al caminar por las instalaciones del hotel se siente un ambiente tranquilo, la piscina termal y el bosque preservado brindan una relajación y una paz completas, pero si aun se quiere como complemento algo de actividad deportiva las opciones de acceder al gimnasio, las canchas de squash, las mesas de billar y ping pong son servicios ofrecidos como valor agregado. Esta infraestructura se disfrutan mucho mejor gracias a la esmerada y afable atención del personal del hotel y si se quiere algo más las instalaciones del hotel Lanceros y del muelle del Lago Sochagota están también a disposición de los huéspedes del Hotel Colonial. Tuvimos una estadía tan agradable que estamos seguros de que volveremos a hospedarnos allí.Más