Cálido en su atención, pues desde que llegamos pidiendo solo un café y el uso del WIFI fueron muy amables, así que decidimos cambiar de hotel y alojarnos allí al día siguiente. Está ubicado en el centro de la ciudad de Mérida y tiene estacionamiento, así que permite pasear un rato al final del día. Ofrecen un servicio de lavado de ropa muy económico y la habitación estaba bien equipada. Pero insisto, lo mejor fue la atención de las encargadas.