Es un hotel de instalaciones en proceso de mejora, luego de su re apertura en febrero de 2019, considerando la situación de Venezuela, considero sus instalaciones son cómodas, las opciones de alimentación son de variedad aceptables.
El personal se destaca por el buen trato y la buena disposición al servicio.
La piscina es una sino la más grande de la isla.
Era de uso exclusivo de ciudadanos alemanes, antaño tiempo.
Las habitaciones son muy amplías tipo familiar, con buen aseo.
Se tiene planta eléctrica, y no se afecta grave por los cortes eléctricos en la nación.
El suministro de agua es notable, con un uso administrado de manera eficiente, considerando lo escaso que es el Liquidó en la Isla.
Alimento siempre hay y variedad aunque limitada por la situación crítica que vive el Pais, sin embargo es notable esta gestión.
Uno tiene que estar claro que la situación del País, no es ideal, pero que en términos turísticos, este Hotel es una excelente opción de ambiente campestre, tranquilidad y armonía de la buena atención para descansar.
La seguridad es excelente y se cuenta con apoyo de la Guardia Nacional, el Area es muy segura.
Lógico están reactivándose y tiene oportunidades de mejora, pero ahí se va caminando.