Una de la semana peores experiencias hoteleras de mi vida. Más de 45 minutos para ser atendidos y hacer el checking, luego la habitación sin toallas ni papel en el baño, luego de variables llamadas y viajes al lobby nos suben papel y batas, ya que las toallas las estaban lavando. Las sábanas casi transparentes, la actitud del personal en el lobby es muy mala. Si le agregamos que la wifi no existe en las habitaciones y que el televisor ni control tiene, es poco más que se puede decir de esta experiencia tan mala