Es un hotel solo si se va adormir. Está cerca del aeropuerto. La entrada es a través de una estación de servicio. El restaurant no tiene muchas opciones. El desayuno es malísimo, sirven lo que haya, en mi caso un pastel de carne, jugo de lechosa y café negro, no hay posibilidad de elegir algo diferente. NO HAY WIFI EN LAS HABITACIONES y el del lobby es muy lento.