Es una posada hecha con amor, con detalles y con sabiduría. Los empleados son cordiales, respetuosos y atentos. Cada rincón de la posada tiene magia, tiene un aire romántico. Las comidas que sirven son muy ricas. Los lancheros son expertos. El aire en la hab era muy frio. En las habitaciones hay nevera y te colocan agua y malta. Tienen suficiente espacio. Las bebidas no alcohólicas son gratis. Tienen Wifi. El agua en el baño no es caliente, sin embargo no incomoda. Dan masaje relajante unicamente y te colocan mascarilla hidratante. Mas que piscina cuenta con pequeños jacuzzi flotantes de agua salada.

Es una experiencia que recomiendo por el esmero de quienes nos atendieron en la posada, en la lancha y en los cayos. Las instalaciones y el ambiente dejan añoranza, volveremos. Los servicios de comidas y bebidas de muy alta calidad. Le escribi una observacion a andres.ardiles@laardilena.com y quede sin respuesta, es lo unico que contrasto con tan excelente experiencia

Excelente atención por parte de todos los empleados del lugar, es un sitio super lindo, acogedor, limpio, te atienden de maravilla desde que entras hasta que sales. De verdad iría mil veces más. Agradecida con todos