Recientemente, en temporada baja buscamos a través de la web las diferentes opciones de hospedaje en Punto Fijo. Si bien es cierto en este caso el nombre del establecimiento engancha a la clientela, porque debería ser sinónimo de su atención, la misma se extralimita en su silencio, es decir, hasta sus propios dueños y personal recepcionista, sucumben en mantenerse demasiado aislado de la atención al público. En nuestro caso en particular, estábamos hospedados creemos junto a 3 huéspedes. Desde un inicio incluso, se noto demasiada lentitud en la atención por parte del Dueño y la persona encargada de la recepción, a rafagas se veían deambulando alrededor de la posada. Es espaciosa, pero a pesar de tan solo hospedar para ese momento a un número muy reducido de huéspedes, no había ningún tipo de interacción cordial. El establecimiento es amplio, cuenta incluso con un estacionamiento (del cual no hay vigilancia y la distancia entre la zona de hospedaje y el mismo, denota descuido). Posee una piscina pequeña, buen tratamiento a la misma. Un area de parrilla (caney) y un mini parque para los niños hasta cuatro años de edad. En sus pasillos encontramos chiripas. En cuanto a la habitación, no son tan comodas y usan un Tv poco moderno y con problemas de control remoto. El baño es normal, sin mayor comodidad. Es un gran local que bien pudiese explotarse de otra manera, ser mas cordial, aprovechar el espacio físico pero por sobre todo, ser gentiles y atentos a los clientes. Esta ubicada en buena zona, pero un poco desolada, lo que hace que casi necesariamente deba acudir huéspedes con vehículo propio. Lo recomiendo unicamente para un viaje de negocios para ejecutivos sin mayor tipo de comodidad. El precio es accesible, ofrecen desayunos opcionales.