El hotel es bonito, tiene detalles de infraestructura pero en general está bien.
La comida es tipo buffet, no hay mucha variedad pero lo que hay es rico.
La atención de las personas que venden los toures es pésima, son insistentes y groseros si uno no toma los planes con ellos.
Cómo el hotel es lejos de Leticia, en el muelle lo suben a una lancha y más adelante un barco grande el cual se demora en el recorrido más de una hora sólo para ofrecer toures y vender cerveza entre otras cosas (el recorrido en una lancha normal es de aprox 30 minutos). Para salir del hotel le ponen un millón de trabas si no es con los planes que ellos ofrecen, y cómo no hay señal ni internet la mayoría de visitantes deben someterse a lo que el hotel quiera.
Si llega una agencia que no es la que ellos ofrecen para los toures (nosotros desde Bogotá habíamos contratado dos toures con una agencia externa) son súper groseros, les empiezan a tomar fotos, y nos empiezan a mirar mal tanto a la salida cómo a la entrada. Y en Leticia hablando con un chico que tenía su lancha, nos dice que no se pueden acercar a las personas de On vacation que llegan porque los SEÑORES DE SELVA TOUR les toman fotos y vídeos para luego echarles la policía, porque ellos si pagan impuestos.
El tema del Bar y los cócteles que promocionan a una hora determinada es terrible, se forma una fila grandísima y no han pasados 5 minutos cuando ya se ha acabado.
Cabe recalcar que el turismo masivo que hacen no es amigable con el medio ambiente ni con las comunidades indígenas.
Definitivamente es una experiencia que no pienso repetir, el Amazonas es maravilloso y volveré, pero NO al hotel Amazon de On Vacation.

Lugar espectacular pero lo daña el mal servicio de algunas personas, principmente de quienes hacen los toures quebpor cierto son desproporcionados en costos para lo que ofrecen y la comida fue muy repetitive lo cual cansa ya al tercer día

El ambiente en medio de la selva maravilloso, pero ese tema que te metan entre los ojos afiliarte con On Vacation se pone aburrido, la comida y las bebidas tipo bufet es buena y con variedad. Lo horrible: una piscina atiborrada de gente y un solo salvavidas corriendo detrás de la gente para que no beban dentro de la piscina y de los niños traviesos. El piso al salir de la piscina es madera mojada y mucha gente se resbala y se golpea. Las habitaciones muy calientes por ser hechas en madera, la caja de seguridad no funciona, al llegar a casa nos dimos cuenta que la persona que nos hizo el aseo de la habitación se había “quedado” con unos tenis de mi hija.