Puedes disfrutar todo en un solo lugar, descanso, conexión con lo bonito, excelente comida y atención, habitaciones con detalles y limpieza perfecta. Calor de hogar. Gente buena y siempre pendiente de sus huéspedes. La decoración es típica de estar en montaña. Cuidan cada detalle para que te sientas consentido. Los jardines son mágicos, el riachuelo, la mesa de piedra, los pajaritos, los colores, todo en armonía perfecta para sentir siempre ganas de volver.
Se trata de un lugar que sugiere inmediata paz, consta de instalaciones que te transportan a una sensación de desconexión total de la cotidianidad, prestando un servicio de excelencia y pulcritud en cada una de sus áreas.
El personal,con el que cuenta, siempre tienen una actitud de servicio con agrado, el menú sin duda es el mejor para cada ocasión del día.
Tuvimos la fortuna de hacer el recorrido de La Cerveza, algo nuevo pero que no puedes dejar de hacer, lo disfrutamos al maximo está forma de conocer más, sobre la verdadera historia de la Colonia Tovar " fue lo máximo hacer este recorrido.
En cuánto a los detalles del servicio nosotros realizamos una reservación de 3 días y dos noches, con un adicional de decoración con pétalos de rosas, más 1 botella de vino en la habitación, ( la decoración tiene un costo adicional), lo que si está incluído en la reservación es el Desayuno, merienda a mitad de tarde y cena dirigida, si quieres almorzar tienes la opción de hacerlo allí mismo en la posada, esto tiene un costo adicional y es con previa reservación, ó puedes salir a comer fuera y disfrutar de ver más de la Colonia, nosotros para la próxima visita incluiremos el almuerzo, la verdad no provoca salir de allí .
Espero le sea de ayuda está descripción de mi experiencia...
Venga con los ojos cerrados a conocer este maravilloso lugar de paz...
La habitación impecable, el baño super limpio y la lencería de excelente calidad. La comida maravillosa, tipo gourmet. Un jardín que parece el Edén en la tierra: cuidado hasta en el más mínimo detalle. En Don Elicio se siente un ambiente especial, acogedor, de paz y tranquilidad. Por último, deseo felicitar a todos los empleados por su amabilidad y excelente trato. Desde los muchachos que nos ayudaron con la maleta, la Sra. Claudia, con su dedicación y esmero y la joven que hacía la limpieza de la habitación. Una felicitación muy especial para Yesenia y Jessica, encargadas de recibir a los huéspedes y servir las comidas, entre otras cosas, por su inmejorable atención, por su forma tan natural de tratar a todos. Realmente dos personas muy especiales.
Fuiemos en familia y amigos a celebrar el día de la madre es una y nos parecio una excelente propuesta culinaria y de hospedaje. Una atención esmerada y muy cálida. Tanto en el la cena y el desayuno hubo musica en vivo muy agradable. Las habitaciones muy limpias y unas camas muy acogedoras. Tienen un jardin muy hermosa. Lastima que no lo pudimos disfrutar por la lluvia. Al estar un poco antes del pueblo no hay tanto ruido.
Lugar ideal para desconectarse y olvidarse el chaos de la ciudad. La atención de primera, la comida de otro nivel, las habitaciones, los detalles, de verdad que es una experiencia que repetiría cada vez que pudiese. Los felicito. PD.: mi hija quedó enamorada de los jardines
Esta posada es lo máximo, la calidad y calidez que uno recibe no bastan las palabras, ya había venido el año pasado y volví para celebrar el día d ellos enamorados, no me defraudó…excelente todo. Recomiendo la habitación 8 aunque todas son muy buenas. El personal muy amable y la comida buena. Mi pequeño paraíso lo decrete, regresare varias veces…los detalles en la habitación son hechos con amor, se nota. Vale cada dólar que se pague…que placer ver cosas así en esta crisis, gente aún con ganas d e hacer la diferencia…los felicito…
