Las habitaciones son sobrias y limpias, tienen tv, wifi (aunque no funciona demasiado bien), termostato individual (imprescindible saberlo, la primera noche llegamos tarde, no lo tocamos y nos asamos de calor), algunas bañera y otras ducha.
Fuimos un grupo de primos, con niños y ocupamos todo el hostal.
Tiene un comedor grande, cabiamos mas de los 30 que fuimos y todavia sobraba espacio. La comida buena y excelente la relacion calidad precio.
El propietario amable y dispuesto a solucionar y a ayudar.
Tambien tiene Bar el hostal, de hecho diria que es el bar del pueblo.
Tambien dispone de parking.
El pueblo de Salduero es pintoresco, pequeño y bonito.
El unico pero que le pondria al hostal es su proximidad a la carretera (aunque es una carretera no muy transitada)
En los alrededores tlenes, la laguna negra, tirolinas, posibilidad de montar a caballo, rutas de senderismo, mountain bike, buena gastronomia a precios razonables, naturaleza, etc