Es el típico Candlewood que se puede encontrar en otros lugares. Lo bueno es que tiene heladera, microondas y cocina. Lo malo es que el servicio de cuartos se hace una vez por semana, aunque si uno lo pide, van las veces que quieras. El hotel es bueno y confortable y aunque no tiene todo lo que uno quisiera, el razonable valor que tiene, lo hace atractivo Más
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