Somos asiduos a este lugar, es precioso, la atención es buenísima, siempre nos han tocado garzones muy simpáticos y preocupados, la comida rica...

... Pero esta última vez, el chupe de loco no estaba muy bueno, les faltó apaleo a los locos ya que no estaban muy blandos , el panqueque de jaiba era considerablemente más escuálido que de costumbre ( ya lo habíamos comido otra veces ahí) ; pedimos postres: los tiramisus,no estaban ricos, tampoco malos, pero ahí, nada que uno pidiera nuevamente, el panqueque celestino venía sin la bola de helado. Al hablar en buena con quien nos estaba atendiendo y hacerle ver que notábamos estas diferencias en la calidad, nos dijo que como había estado cerrado, estaban tratando de reducir los costos para ampliar el margen de ganancias, y que por eso también tenían una carta reducida.

Yo lo puedo entender, pero por el cariño q le tengo al lugar, les pido que no lo hagan, uno paga un plato que no cuesta menos de 11 mil cada uno, y uno espera algo de buena calidad, porque o si no, no dan ganas de volver, y cuando termina el verano les quedamos los clientes fieles que esperamos recibir una rica comida y que se le dé valor a lo que se paga, y no que te digan que el panqueque celestino ya no viene con la bolita de helado para abaratar costos, siendo que uno paga $4.500 por el!

Eso, ojalá que tomen el feedback, de todas maneras volveremos porque se merece una, dos y tres oportunidades, ya que es un lugar maravilloso con gente muy amable. Saludos!

Servicio pésimo y la comida deja mucho que desear, pedí unos ostiones a la parmesana que estaban la verdad no malos si no pésimos y el gratin de jaiba venia hasta con cáscaras de jaiba... Lo único bueno sour de resto nada

Gozamos con buenos mariscos, ceviches y chupe de locos.
Y los postres exquisito. El volcán de chocolate blanco muy recomendado!

Excelente, me precio un lugar muy lindo, el bosque de Eucaliptus y pinos, le da u a visión diferente, se puede descansar perfectamente. U. Lugar donde refugiarse y descansar

Fui a un matrimonio, el lugar super bonito pero el servicio de muy bajo nivel. Durante los bocadillos iniciales había muy mala distribución de los garzones, las bebidas o cócteles había que subir hasta la barra para buscarlos. No había pedestales para apoyar las copas/vasos y no retiraban los suficientemente rápido ni las copas ni los que uno estaba comiendo. Estuve varias veces haciendo señas para poder liberar de mis manos servilletas, palillos, las conchitas de algunos bocadillos, etc. Bastante incómodo servirse los bocadillos. La comida era tipo buffet y había que servirse en ,. Otras mesas escuché que tuvieron más suerte, pero dejar el servicio a la suerte me parece poco serio. Los postres también en buffet, algo mejor en términos de calidad. El servicio de la barra de cócteles y de bocadillos nocturnos estuvo bien. En resumen, el club es bonito, no sé si es el mejor lugar para cenas formales, tal vez para fiestas de poco protocolo funciona bien.