Ayer fui a comer a este restaurante con mi pareja y mi madre, que estábamos de celebración. Pedimos a compartir: pulpo a la gallega, espárragos, zamburiñas, crema de carabineros y lubina. Pues resulta que una de las comensales se pasó toda la tarde en un baño con una intoxicación alimentaria heavy. En urgencias nos digeron que efectivamente había sido por comida en mal estado. No sé como será la carne, pero muchísimo cuidado con el marisco de este sitio… desde luego espero que no le haya pasado a nadie más y que echen un vistazo a esas zamburiñas. Terrible experiencia y terrible celebración, encima por unos precios MUY por encima de la calidad y las porciones… Sabemos donde no volveremos, y muchas gracias al restaurante por el regalo, fue una tarde maravillosa!
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