Antonio, el propietario muy amable (solo lo conocimos por tlfno) pero el resto fue una autentica decepción. Una pena que el turismo rural de calidad no avance por estas tierras. El desayuno en la línea, nos prometieron productos de la comarca y nos encontramos con pan de molde, aceite en sobres de plástico y magdalenas industriales. A ponerse las pilas templarios...
De pena los cabeceros de las camas sueltos poca luz en el baño ducha pequeña sim papel rn el baño y ruido para no podet dormir no volvería ni aunque me inviten
Fin de semana perfecto, buena comida, buen pueblo y buena estancia en La casa de los templarios, todo excelente, la recomiendo, muy limpia y unas vistas inigualables