Es un hotel con un aire de otra época muy bien mantenido lo que le da un encanto muy particular. Destaco la esmerada atención de todo el personal, muy atento, amable y educado. en
El entorno del hotel al pie de la montaña con todo el verde del campo de golf y alrededores hace que uno pueda respirar un aire de pleno descanso y disfrute. Es un contacto pleno con la naturaleza.
Cabe destacar el excelente restaurant que dispone con una cocina de alta calidad para paladares muy exigentes. Su relación precio calidad es muy razonable en un ambiente muy agradable.
Es un hotel muy recomendable y confortable sin ser de lujo.