Es un hotel sin lujos pero digno. El desayuno incluido en la habitación es bastante completo aunque no tenga gran variedad. Hay todos los días café, leche fría, bollos, donuts, pan de molde para tostar, mantequilla, mermeladas, huevos revueltos, tortillas, yogures, cereales, fruta... Reponen constantemente y hay un microondas para calentar. Si es verdad que al hacer el checkin tuvimos un pequeño problema porque la tarjeta de credito que llevabamos para el pago del alojamiento no funcionaba y eramos 12 personas y 9 dias de alojamiento por lo que la factura era importante. En vez de facilitarnos las cosas, la señora que había en recepción se puso seria y dijo que si no habia dinero.... no me lo podía creer. Al final tuvimos que hacer el pago con tarjetas personales y al otro dia pregunté a otra chica de recepción qué hubiera pasado si no hubieramos podido arreglar el tema hasta el lunes que abriesen nuestro banco y va y me dicen que no nos hubieran dado las habitaciones, nos hubieramos tenido que quedar en la recepción. Me pareció un poco fuerte porque alguna vez que nos ha pasado lo mismo, por ejemplo en Londres, nosotras nos alojamos igualmente y a lo largo de la estancia se solucionó el problema de la tarjeta y listo. Allí son inflexibles y me hicieron asustarme un poco. La habitación bien. No es muy grande y nosotras que cogimos cuadruples por ahorrar en el precio, eran un poco justas pero el precio estaba muy bien y como solo las usabamos para dormir, pues estupendo. La situación es a 15 minutos en metro de Times Square y hay varias lineas de metro cerca pero el tema de metro es complicado allí porque cada día habia lineas que anulaban y el viaje que duraba 15 minutos había veces que se complicaba y tardaba una hora, o había días que anulaban paradas y de repente la tuya se la saltaban pero eso es la problemática del subway neoyorkino. La relación calidad-precio fue buena en el hotel.