Al hacer el check out nos cobraron 20 dolares extras por día por tarifa de resort la cual nunca nos mencionaron al llegar. La gerente Ester una mujer grosera y con pocas ganas de ayudar nos trató muy mal y dijo que esas eras las normas de mal modo. Servicio al cliente nefasto. El cuarto con "vista" a las cataratas es la espuma que salpican pues del lado americano no es posible verlas. Mejor quedarse en un hotel del lado canadiense y paar los 20 dolares por estacionarse que por nada y pasar corajes.