Quedamos encantadas mi hija, mascota y yo con la experiencia en el hotel, desde nuestra llegada nos recibieron con una gran sonrisa y la amabilidad que se siente cuando llegas a casa de la familia. Sorprendidas de todas las actividades que realizamos sin salir de las cómodas instalaciones del hotel , llegamos y nos instalamos en la habitación que nos asignaron junto a la montaña. La habitación cuenta con una terraza con vista al jardín del hotel, sillas, mesa y un fogatero, dentro de la habitación la cuál es muy amplia, y con linda decoración, cuenta con cama king, ropero, una silla muy cómoda excelente para sentarte a leer o meditar, de las amenidades encontramos cafetera y café, agua, vasos, copas para vino (tienen una muy buena selección de vinos en el hotel), el baño cómodo de muy buen tamaño (me encanto que tiene vista a la montaña). Después de instalarnos, mi hija corrió a la alberca y estuvimos ahí hasta antes del atardecer, me gusto mucho que hay amplios espacios en todas las instalaciones, aunque haya otros huéspedes se guarda excelente la distancia. En el área de la alberca hay un asador el cual puedes usar previa reservación en el lobby y cuenta con mesas en colores muy vibrantes que van acordes a la relajación que te da la alberca. Al atardecer subimos a la montaña, quedamos impresionadas de las vistas 360 Del Valle de Guadalupe que se pueden...Quedamos encantadas mi hija, mascota y yo con la experiencia en el hotel, desde nuestra llegada nos recibieron con una gran sonrisa y la amabilidad que se siente cuando llegas a casa de la familia.

Sorprendidas de todas las actividades que realizamos sin salir de las cómodas instalaciones del hotel , llegamos y nos instalamos en la habitación que nos asignaron junto a la montaña. La habitación cuenta con una terraza con vista al jardín del hotel, sillas, mesa y un fogatero, dentro de la habitación la cuál es muy amplia, y con linda decoración, cuenta con cama king, ropero, una silla muy cómoda excelente para sentarte a leer o meditar, de las amenidades encontramos cafetera y café, agua, vasos, copas para vino (tienen una muy buena selección de vinos en el hotel), el baño cómodo de muy buen tamaño (me encanto que tiene vista a la montaña). Después de instalarnos, mi hija corrió a la alberca y estuvimos ahí hasta antes del atardecer, me gusto mucho que hay amplios espacios en todas las instalaciones, aunque haya otros huéspedes se guarda excelente la distancia. En el área de la alberca hay un asador el cual puedes usar previa reservación en el lobby y cuenta con mesas en colores muy vibrantes que van acordes a la relajación que te da la alberca. Al atardecer subimos a la montaña, quedamos impresionadas de las vistas 360 Del Valle de Guadalupe que se pueden apreciar desde lo alto, la subida a la montaña es muy fácil, el camino está marcado naturalmente por otros caminantes, pudimos ver aves y liebres, así como un atardecer maravilloso .

Después del atardecer tuvimos la suerte de que nos invitaran a una carne asada que organizaron huéspedes del hotel, cenamos delicioso acompañando la cena con uno de los vinos de la Cava del hotel de Bodegas Magoni.

Al día siguiente despertamos temprano para aventurarnos de nuevo en la montaña,apreciar el amanecer y ahora si explorar más lejos de lo que habíamos llegado un día antes. Encontramos bellos jardines de Salvia blanca en su máximo esplendor, piedras enormes y otros animalitos.

Después de este bello recorrido, estábamos listas para el desayuno (qué está incluido en la tarifa), me gusto que hay dos opciones de donde lo puedes disfrutar ya sea dentro del lobby o en la terraza con vista al viñedo. Nosotras decidimos estar al aire libre, un desayuno muy completo, fruta deliciosa en su punto, cafe, jugo de naranja, leche, pan tostado, galletitas y unos exquisitos chilaquiles rojos, muy buenas opciones por si te acompañan niños o bebés.

Después de tan rico desayuno, caminamos cerca del viñedo que en algunas de sus plantas ya están brotando las primeras hojas, pues se acerca la primavera. Mi perrita Vita, que les puedo decir súper feliz corriendo y corriendo, ya saben hoy en día las mascotas se han vuelto parte de nuestra familia. Después de la caminata disfrutamos nuevamente de la alberca y el sol calientito, cuentan en el hotel con botanas (papitas), bebidas refrescantes y cerveza por si se antoja algo estando en la alberca.

El wifi con señal muy estable en todas las instalaciones y en la habitación, mi hija tomó su clase sin problema.

Muy felices con la experiencia, mi hija no para de decir que ya quiere regresar.

Muchas gracias a los colaboradores del hotel por hacernos sentir en casa y por todas sus atenciones, fue un fabuloso fin de semana!!!. Esperamos regresar muy pronto.Más