Yo puedo llegar a comer regular o mal, pero no soy capaz de comer muy mal, y en el Amarras lo intentaron con una ración de rodaballo infame, todo espinas y quemado de tan pasado que estaba. Lo único bueno es que no me lo cobraron, después de protestar,claro. Aviso a navegantes, no ir.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.