La comida normalita y los camareros súper bordes, una chica rubia sobre todo. Al llegar nos hemos acercado a la barra porque no nos atendían, nos han dicho que venían a la mesa, en la mesa nos han tomado nota de la bebida y de han ido rápidamente, y hemos preguntado si podíamos pedir alguna tapa y nos han dicho que para eso nos levantemos, todo de muy malas formas y súper caótico.

Camareros muy amables. Bar para salir del paso y tomar unas tapitas. Lo que hay para elegir tomar algo en un centro comercial

El fin de semana estuvimos con unos amigos comiendo de menú, menú de 13€. Yo pedí de primero Paella, era todo un bloque, parecía una plasta de arroz y el sabor dejaba mucho que desear, de segundo un churrasco, que bueno, aún vaya y de postre tarta de queso a la que todavía estoy buscando el queso, era todo bizcocho, nata y “arándanos”.
Para más inri nos metieron al fondo del todo con dos carros de bebé cuando el salón estaba todavía vacío y al salir tuvimos que levantar a muchas personas para poder salir, ya que meten más mesas de las que caben y dejan tan poco espacio, que para levantarte le tienes que pedir al de detrás que se pegue un poco a su mesa y así tú poder retirar un poco la silla.
Nefasto.
No vuelvo.

Vinimos a comer y no es la primera vez pero han bajado la cantidad que ponen en el menú que es barato.
Lo que comimos estaba bien pero te quedas con hambre

El postre minúsculo vamos que hemos salido con hambre.

Un sitio que no volveremos.

No hay nada más que añadir.
Trato nefasto, comida asquerosa.
Y lo peor es que mi pareja no quiso entrar ahí, le debo la siguiente comida...