Las instalaciones del hotel son buenas. La habitación grandísima, mobiliario como nuevo, cama gigante y muy cómoda.
Las zonas comunes muy bien amuebladas, con salas de estar agradables, bien decoradas.
La wifi llega bien a las habitaciones.
Como aspectos negativos: el desayuno que era poco variado y escaso (viajabamos en un grupo) y su ubicación que es mala si quieres conocer Dublín. Solo cuenta con un tranvía con parada a unos 8 minutos andando del hotel y que tarda unos 20 minutos en llegar al centro de la ciudad.
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis