Hemos estado los primeros días de septiembre y nos hemos marchado con ganas de volver. El hotel nos ha gustado mucho en general, es muy grande y con la playa frente al hotel. Las zonas comunes están muy bien. Son 3 piscinas y la infantil, y algo que nos ha parecido genial es el control de hamacas, en la que si te ibas y la dejabas reservada aparecía Quique ("el roba toallas") y te las quitaba.
La animación muy buena tanto para adultos como para niños. Siempre hay algo a lo que jugar y pasarlo bien, el equipo de animación se lo curra. Épicos los partidos de waterpolo y ese equipo rosa ganando todos. Destacamos a Ferre, siempre cercano y agradable con todo el mundo. Lo hemos pasado genial con él.
Las comidas buenas en general, aunque pueda haber algún día menos variado. Se come bien en los Best. Las cenas temáticas muy buenas, en especial la asiática, aunque estando en Andalucía hemos echado en falta la noche andaluza, igual que en otras comunidades como Cataluña o la Valenciana se hacen cenas de comidas típicas. Dejamos la propuesta. Los desayunos variados y abundantes.
Lo que menos nos ha gustado ha sido la limpieza. La habitación nunca parecía limpia, ni barrida. La terraza con la misma suciedad día tras día.
Otro aspecto que no nos ha gustado y en eso coincidimos con otros clientes es que a las 12 de la noche, estando en verano y de vacaciones, cierran el bar, apagan luces y no hay nada de ambiente. Te obligan a irte fuera o a subirte a dormir. Sería una buena mejora si ampliaran el horario nocturno con el bar, música y ambiente para tomarte algo tranquilamente o socializar con otros clientes.
El personal en general muy amable y servicial, en especial Jesús del bar, Jorge Sosa de comedor, Pedro de mantenimiento, Tomás y Raquel socorristas, Quique el roba toallas y Ferre e Inma de animación.
Volveremos el próximo año.
Un saludo del madrileño (la Rosalía) y la sevillana.