Buena localización, cerca de restaurantes y tiendas de todo tipo y a 3 minutos caminando de la playa.
Hotel con gimnasio chiquitito igual que la habitación y la piscina, cuenta con animación infantil y espectáculos nocturnos.
La comida podía haber sido mejor, aunque la atención del personal era de 10. Cada mañana cuando íbamos a la piscina resultaba que ya estaban todas ocupadas con toallas, aunque no hubiera nadie ahí y ni el socorrista ni nadie hacía nada al respecto, se que es un problema común en varios hoteles y habría que buscar una solución a esto porque es bastante molesto. Destacar que la limpieza de este hotel es impecable, desde salas comunes hasta nuestra habitación todo siempre se veía como nuevo.
Al segundo día de estar aquí alojados nos enteramos de el bar que tienen en la playa, una pasada poder estar bañándote en el mar sin que te falte para beber o comer y que no tengas que preocuparte de traerte tu mochila.
Había un servicio de toallas gratuito pero para usar la caja fuerte de la habitación tenías que pagar a parte. Es un hotel que tiene cosas por mejorar pero que va por muy buen camino y nos vamos de aquí bastante contentos.