En el mes de febrero reservamos quince días en Casa Adela para ir en agosto. A pesar de solicitarlo explicitamente, no fue posible visitar la casa antes de reservarla ni antes de ir de vacaciones. Según la agrencia "toda la información estaba disponible en la web".
Tuvimos que modificar las fechas e ir una semana en lugar de 15 días y es trato fue correcto y rápido.
Los problemas empezaron cuando llegamos en agosto y vimos la casa: una contruccón de los años 70, todo de origen, mal cuidado y con un nulo mantenimiento. El parking con una rampa tan empinada que es imposible meter el coche. Los sofás del comedor completamente destrozados y en los que es imposible estar sentados más de quince minutos, ya que los muelles y el relleno están hechos una pena. Los baños, la cocina y todos los muebles (includas las camas) tienen, fácilmente, más de treinta años, así que os podéis hacer una idea del estado. Las duchas no tenían ni para colgar las alcachofas en la pared.
El agua caliente y la cocina de bombona de butano que se nos acabó el segundo día. La bombona de recambio también estaba vacía.
En cuanto entramos en la casa llamemos a la agencia para decirles que la casa estaba muy lejos de lo ofertado. Se excusaron en que las fotos eran recientes y que los muebles eran "clasicos" y que lo del parking era culpa nuestra por no especificar el tipo de coche. Comentando con lo vecinos, ninguno aparacaba el coche en el parking que, además, nos confirmaron que en las escrituras aparece como trastero.
Eso si, el precio, es premium!!!
Hay que felicitar la fotógrafo de la agencia, ha hecho un trabajo muy bueno, las cosas como son.