La semana pasada disfrutamos con mi pareja, de una maravillosa estancia en esta Villa, no sólo por el hecho de estar en un lugar realmente especial, con unas vistas preciosas, si no por la calidez de la familia que lo regenta, donde reside el verdadero lujo de la misma. La Sra. Polyxeni construyó junto a su marido y sus hijos, con mucho amor y cariño, esta Villa donde relajarse y disfrutar de este precioso enclave. Sus pasteles de queso durante el desayuno, son irresistibles y es un verdadero placer, escucharla contar sus vivencias mientras disfrutas de un delicioso café, en su agradable terraza.
En definitiva, un lugar donde sin ninguna duda, regresaría.