Muy recomendable, los dueños son estupendos, cuidan a sus inquilinos y se preocupan porque todo esté perfecto. Llegué a la casa y me estaban esperando, nos habían dejado agua, refrescos y algo para picar.
La casa es muy bonita, muy espaciosa, está decorada con mucho gusto, y es muy acogedora.
Llevábamos un bebé y tenían su cunita lindísima.
Hemos pasado un fin de semana estupendo y sintiéndonos como en casa.
Gracias María por todo, volveremos a vuestra casa