Muy buen restaurante, con un servicio de camareras profesionales y muy agradables, me encantaron las anchoas y la paella.

No está a la altura de lo que ofrecen y cobran.
Personal frío y distante
El marisco de la fideuá pescado hace días .
Las copas de vino caras y escasas.

Me sorprende que a este sitio le den más de 1 puntos y el punto se lo ha ganado en exclusiva la cocina, aunque tengo que decir que las paellas son escasas y los mejillones de la paella estaban helados (literalmente), el all i oli y el pan estaban muy buenos.
Después de esperar más de 25 minutos y sin estar todas las mesas ocupadas, tuve que levantarme para llamarle la atención a la camarera, no he visto jamás persona más incompetente que ella, además de borde y con cero humildad.
La paella tenía buen sabor, pero no lo suficiente como para cubrir la deficiencia de la camarera, no recomiendo para nada este restaurante, si es posible evítenlo.

Fuimos de pasada por recomendación. De entrada, la atención fue correcta, aunque la amabilidad no existió en ningún momento.
Tres tapas (tapitas…), un arroz para 3 (raciones para degustar, sin poder repetir), un par de cervezas y un refresco = precio excesivo.
El servicio parecía tener más ganas de cerrar que de servirnos.
Sinceramente, por el precio, hay muchas opciones antes de volver, por mucho que esté en el puerto.
Pese a todo, quiero pensar que no era el día y que no será siempre igual.

ETodo riquísimo, el arroz delicioso, el vino recomendado excelente. El único perro la ración de salazones un poco escasa y bastante cara . Pero todo lo demás excelente.