Esta experiencia no fue tan agradable, puesto que el servicio fue espantoso. Llegamos y el lugar estaba lleno, comprendimos que no habían lugares disponibles y que teníamos que esperar pero a los pocos minutos nos dimos cuenta que habían dos mesas sucias y que podíamos ocupar, le hacíamos señas a los meseros para que nos permitieran sentarnos en las mesas aunque estuvieran sucias (solo queríamos sentarnos, no nos importaba que estuvieran sucias, podíamos esperar) pero solo se nos quedaban viendo y nos ignoraban, así pasaron 10min. no se nos acercaron para nada, ni para indicar que les diéramos un momento y nos atenderían. No nos fuimos porque mi novio quería probar esa pizza que le habían súper recomendado. Después, nos dieron una mesa que se acababa de desocupar (no de las dos sucias que estaban antes) y todavía habían platos/vasos de los clientes anteriores... El mesero solo nos dio la carta, les dijimos buenas tardes y solo nos miró, no dijo nada, fue algo incómodo. Nos tomó la orden como muy de malas, la pizzas no tardaron en llegar, a lo mucho 15min. Y la verdad, el sabor me dejó mucho a desear, por el precio me pareció que podrían ponerle un poco más de entusiasmo y sabor, más sabor a la salsa y hacer una mejor masa, que creo, es lo que hace a una pizza mejor. Lo demás estuvo más o menos, la pizza Andrómeda traía solo unos microscópicos pedazos de tocino, el pan con ajo le faltaba sabor y textura. Para finalizar, la cuenta sí fue rápida, a lo mucho 5min. y el mesero ya se acercó con una sonrisa (cosa que no había hecho antes) y de una forma más agradable. En mi opinión, no repetiría el lugar, mal servicio y la pizza no es la mejor. Espero que todos tengan una mejor experiencia a la nuestra.