Es una hacienda maravillosa por muchos motivos: ubicación, naturaleza, paz, pero sobre todo por los excelentes anfitriones que la gestionan. Gaby es un verdadero encanto, desde el principio te trata como si te conociera de toda la vida, Xiomara es una grandísima cocinera y una gran persona y Norbet te introduce en el mundo de la ecología, poco a poco, sin prisa, con conversaciones que te van calando...
Acabamos de llegar a casa y ya estamos deseando volver !!!
La posada es para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad, tiene caminos por la montaña (dentro de la propia posada) creados por sus propietarios, donde puedes observar aves, tortugas, perezas, mil tipos de mariposas !! Un placer para los sentidos. No dejes de hacer el tour con Norbert de los colibris... te encantará !!!
Un abrazo para los tres, espero veros de nuevo pronto !!!