Mi valoración en general es bastante buena, aunque mejoraría algunas cosas. La situación es muy buena ( apenas unos 5 minutos de la playa de las Cucharas) y andando un poquito más otras un poco más pequeñas, pero que también están bien. Las instalaciones están bastante bien, cinco piscinas , una zona muy amplia de hamacas ( En la fecha que estuvimos no había ningún problema de coger hamacas, pero creo que en verano tampoco los haya) pistas de tenis, fútbol , voley y un minigolf. Así que las instalaciones las considero bastante completas, aunque como consejo pondría alguna de las piscinas climatizadas, porque el agua está helada en todas ellas y al no haber spa, ni piscina cubierta sería muy bueno tener alguna de las piscinas climitizada, pero de verdad porque en teoría en la descripción del hotel pone que cuentan con una climatizada y no es asi. Las habitaciones tambien estan bastante bien. Son edificios bajitos de tres plantas ( una a ras de calle y dos más por encima( casi todas están orientadas al sol y tienen una terraza o patio en el caso de las plantas bajas grandecitas. Tienen una habitación independiente con puerta y un saloncito con cocina, dos sillones bastante cómodos a mi parecer y una tv. Lo único que yo añadiria es una segunda TV en la habitación.
En el tema restauración , es bastante similar con respecto a otros hoteles. Un plato calenté de cuchara, Carne, pescado, ensaladas , pasta , pizza , arroz y postres variados. Cómo mejora pondría zumo natural en los desayunos y lo demás lo considero bastante correcto. También hay snacks en el bar de la piscina para hacerte tu mismo una hamburguesa, un perrito, patatas fritas, paella ,ensaladas y algo dulce.
Las bebidas , si no vas con TI premium son de marca blanca( la cerveza es Tropical que a mí particularmente me gusta) y he de mencionar que los mojitos del bar galeón estaban muy buenos, sobre todo si los preparaba una camarera de pelito corto y rizado que no me acuerdo de su nombre, pero los preparaba de 10.
Y por último un agradecimiento al personal que como casi siempre que vamos a Canarias son super amables

Hotel muy bien situado para conocer la isla. El personal del comedor es muy agradable, cercano y te ayudan en todo lo que pueden. Lo que deberían mejorar un poco es en la limpieza de las habitaciones. Hay personal que lo hace bien pero otros dejan mucho que desear. El día que llegamos dudo que las sábanas estuvieran cambiadas... Y un día que dejamos las toallas en el suelo para que las cambiaran, al regresar encontramos las mismas toallas colgadas y sin cambiar. Y es un asco usar unas toallas que han estado por el suelo porque para eso las dejamos colgadas y por lo menos no las usamos del suelo.

En primer lugar, debemos decir que nos decantamos por este hotel porque viajábamos a Lanzarote con nuestro perrito y era de los poquísimos que nos permitía alojarnos a toda la familia (sí, las mascotas también son familia). Y ya cuando lo elegimos nos pareció bastante caro. Pero lo dicho, no teníamos muchas opciones.
Cómo aspectos positivos diré que está bien situado para recorrer la isla. Se accede fácilmente al norte y al sur. Las instalaciones son antiguas pero agradables, se nota que le han hecho un lavado de cara hace poco. Y el personal es muy atento y muy amable. Pero para de contar.
El desayuno buffet, sin más. Hay más o menos de todo, pero los embutidos no son de muy buena calidad, el café es de máquina de hospital y los zumos son de esos horribles de polvo (qué demonios costará poner un zumo y un café decente??).
Y luego tiene varios aspectos negativos a nuestro juicio. En los alrededores sólo hay bares y restaurantes ideados para extranjeros, por lo que salir por la zona a tomar algo es difícil. Tiene parking gratuito, pero a penas hay una decena de plazas para un hotel enorme y aunque se puede aparcar fácil en la calle, no me lo vendas cómo hotel con parking. La música del club infantil y después del entrenamiento de adultos se oía a todo trapo (con las ventanas cerradas) por la noche, lo que nos resultó algo incómodo. La limpieza es algo justita. Y no hay ni un protocolo ni una medida covid (ah sí, que te pongas gel al entrar al comedor, aunque luego dejan que la gente se pasee por el buffet y por todos lados sin mascarilla).
En definitiva, es un hotel por y para extranjeros y seguro que a ellos les encantará todo: la comida, el entretenimiento... (y está claro que ese es el público objetivo del hotel), pero para españoles es bastante caro para encima no disfrutar. Lo que me lleva a pensar que es una pena que ni en nuestro hogar tengamos las infraestructuras turísticas adaptadas a nuestros gustos y costumbres.