Mi estadía en este resort fue, en general, una experiencia agradable, pero me deja un poco indeciso sobre si realmente cumple con el estándar de 5 estrellas.
El hotel cuenta con instalaciones impresionantes: las áreas comunes son amplias y bien mantenidas, las piscinas son espectaculares y la playa es un verdadero paraíso. Las habitaciones son cómodas, aunque no deslumbrantes. Si bien son amplias y limpias, esperaba un poco más de lujo y detalles en la decoración que suelen ser distintivos en un hotel de esta categoría.
El servicio en general fue bueno, y quiero destacar especialmente la atención de Juan Carlos Calderón en el buffet. Su amabilidad, profesionalismo y dedicación hicieron que cada comida fuera una experiencia mucho más agradable. Él se aseguró de que estuviéramos bien atendidos y siempre tuvo una sonrisa en el rostro, lo que marcó una gran diferencia.
Sin embargo, en otros aspectos, el resort parece quedarse un poco corto. Por ejemplo, el buffet, aunque variado, podría mejorar, nunca encontré carne como tal.
En resumen, es un muy buen hotel que ofrece una experiencia relajante y cómoda, con un servicio destacable por parte de personas como Juan Carlos Calderón. Sin embargo, en mi opinión, le faltan algunos detalles para estar completamente a la altura de un auténtico 5 estrellas.