Los hoteles Dream tienen fama de ser excelentes, pero este hotel es la excepción. Durante nuestra estadía, el hotel estaba abarrotado de personas de Santo Domingo que venían a celebrar sus fiestas de empresa. Parecía un video de reguetón o dembow: gente fuera de control, ruidosa y con poco respeto por los demás. Esta situación, seguramente mezclada con alcohol, generó estrés para todos, incluyendo al personal del hotel, que actuaba como si no les importara la calidad del servicio que ofrecían. Fue muy lamentable para nosotros, que fuimos en familia a disfrutar de un supuesto hotel de 5 estrellas.
La comida era mala y con poca variedad. Al caer la noche, cuando se iban las personas del día, todo cambiaba: el hotel se calmaba y el ambiente mejoraba, aunque la comida seguía siendo escasa y de mala calidad. El servicio del personal también mejoraba bastante. No sé si esto fue por las festividades navideñas o si es algo habitual con la gente del "day pass". Hay más opciones... no vengan a este hotel.