Eramos clientes y nos gustava. Hoy un desastre. Las tapas malisimas y los camareros desbordos. Mi marido ha pedido un cafe y se han olvidado de el. Para pedir tapas hemos tenido que insistir, insistir y insistir.

Aunque las tapas son muy grandes, están muy ricas y tienen una buena calidad precio. El local está bien por dentro, y la terraza está recogida. Destacan la zorza, los mejillones, los chocos y el pulpo. Postres caseros y muy ricos.

Pedimos mi pareja y yo algo de beber y nos la trajo un camarero que iba ebrio y nos tiró media cerveza por el camino.
Ni una simple disculpas por las molestias, no repetiría este lugar.

Fuimos a cenar 4 amigos sobre las 23h,preguntamos al pasar si había algún problema y nos dijeron que no, a parte en el cartel externo pone que la cocina esta abierta hasta las 24h.
Pedimos un aperitivo y cuando a las 23:20 fuimos a pedir más nos dijeron que la cocina estaba cerrada, lo que principalmente nos molestó fue de que al pedir al principio no nos informaran y que tampoco nos ofrecieran un plato frío. El primer camarero se va y viene otro y le comentamos que nos hemos quedado con hambre, muestra mucha indiferencia y le preguntamos por el encargado y nos dice que de noche es él. Como su atención es lamentable y parece que ríe de nosotros pedimos una hoja de reclamación. El encargado para "arreglarlo" se va y deja a otro para la reclamación. Primero nos quería dar un lápiz para rellenar y luego curiosamente solo lo había un bolígrafo en todo el restaurante cosa que de forma despectiva nos dijo que pusiéramos en la reclamación.
Una lástima la atención desastrosa por parte de todos porque lo poco que comimos no estaba mal pero nunca volveremos.

lugar agradable para tomar algo con amigos o en familia. Buena relación calidad-precio, buen servicio y trato correcto. Muy buena atención con la bebida te ponen una excelente tapa, carne estofada, fideua,..