Es una lástima porque es un edificio precioso, está muy bien ubicado, en pleno centro de Navia, pero la atención del personal de recepción fue desastrosa, he visto dos mujeres durante mi estadía y estaban muy. desaliñadas las dos, de muy mal humor todas las veces que me crucé con ellas, creo que eso no se puede tolerar en gente que está de cara al público. El desayuno nos costaba siete euros, pero era testimonial, no había mucho, terminamos desayunando los demás días en un bar cercano. En fin, una lástima de sitio.

Una antigua casa indiana perfectamente conservada en el centro de Navia. Arquitectónicamente es una auténtica maravilla. Las habitaciones son amplias. Camas cómodas y domótica. El desayuna maravilloso. Zumo de naranja natural, tartas caseras y pan de la zona. La señora encargada es un verdadero amor. Si hay que poner una pega, la cortina de la ducha. Algo antigua. Deberían de poner mamparas...

El hotel es precioso. Es una casa señorial muy acogedora, con salones y zonas comunes abiertas, dónde dan muchas ganas de pasar un rato.
La habitacion muy correcta.
Todo el personal es de trato muy amable y familiar. De calidad.
Pero lo mejor (y es decir mucho porque el palacio es precioso) ...el.desayuno. pasteles caseros, croissants buenísimos, y si pides un huevo frito o cualquier cosa, lo hacen al momento. A parte de q el salón es precioso, oir el chisporroteo del fuego mientras desayunas, solo hace q hacerlo todo más bucólico. No podemos esperar a volver.