Nosotros disfrutamos muchísimo, es un lugar mágico y diferente!
Aprendes a valorar a las personas que se esconden detrás del arte de hacer muñecas y peluches y todo el trabajo que eso conlleva.
Es un regalo para la vista y descubres a otro tipo de ARTISTAS, como lo pueden ser los pintores, arquitectos o escultores.
El lugar es muy bonito, con acogedores rincones y un fantástico jardín.
Creado y levantado con el esfuerzo de sus dueños en 2006, con sus propias manos. Se nota que es un proyecto creado con mucha ilusión!
Son una pareja de austriacos que incluso nos invitaron a desayunar, muy agradables y amables, se nos pasó el tiempo volando!
Lo recomendamos a pequeños y mayores, visitas en solitario o acompañados, además también puedes disfrutar de una clase particular donde te explican como funciona un taller de muñecas, aprendes detalles insólitos y nuestra peque lo pasó genial!!
También tiene unas bonitas vistas al Teide.
No podéis iros de Icod de los Vinos sin visitarlo!!!