Estuvimos 3 noches, aunque al principio habiamos reservado solo 2 pero decimos quedarnos 1 noche mas por el lugar y el descanso y la comida. La cama y almohadas y la habitacion fue perfecta, un real descanso. Uno se siente viviendo en una casa patronal de antaño, hermosa decoracion, muy limpio y bien mantenido, lo mejor de lo mejor es la atencion y cariño de cada uno de los que trabajan ahi, TODOS, fabuloso. La comida fue excepcional, tratamos de probar todos los platos los dias que estuvimos alojados y cada uno fue mejor que el anterior, los desayunos son a la carta, uno se siente de lo mejor. Las cremas que probamos y el risotto fueron un lujo de comidas (por nombrar algunas). Disfrutamos un dia completo en la piscina, comodo, fresco, el lugar es un encanto y de verdad un oasis maravilloso. Volveria sin pensarlo y lo hemos recomendado sobremanera, de verdad UN LUJO de lugar. Gracias a todos por su atención.Más
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